A medida que elijas con qué llenar tu plato tus calorías dejaran de ser un problema tanto en tu salud como en tu vida diaria.
Haz que tus calorías cuenten
Debido a que la quema de calorías produce radicales libres, puedes suponer que comer menos es una buena estrategia. Por supuesto que hay un límite para esa estrategia, ya que no podemos comer tan poco que nos desnutrimos.
¿Una mejor ruta?
Alcanza tus metas diarias de calorías, pero elige hacerlo comiendo alimentos que tengan muchos nutrientes, aconsejan los doctores.
Cuando se trata de alimentos con una buena proporción de nutrientes a calorías (NCR), piensa en verduras y frutas ricas en fibra y agua, carnes magras, pescado, aves y huevos.
Los frutos secos y las semillas son alimentos de NCR medio, lo que los convierte en buenas opciones con moderación.
Además de ayudar a mantener bajo tu recuento de radicales libres, estos alimentos también te llenarán y te ayudarán a mantener un peso saludable.
Los alimentos bajos en NCR que se deben evitar incluyen granos refinados y bocadillos y bebidas azucarados.
Come el arcoiris
Hay una manera sorprendentemente simple de averiguar qué tan rica en antioxidantes es tu dieta: cuanto más colorido sea tu plato, mejor estará.
“Son los pigmentos de los alimentos los que realmente tienen propiedades antioxidantes y los colores funcionan juntos”, dice los doctores. Entonces, por ejemplo, el caroteno funciona con la luteína, que funciona con la xantina, etc.
Explican:
“Neutralizar los radicales libres dañinos es como un juego de patatas calientes.
Cada antioxidante toma un radical libre, lo enfría y lo pasa a otro antioxidante, cada vez haciendo que el radical libre sea más ‘frío’ y menos peligroso, hasta que finalmente el cuerpo lo excreta”.
Los alimentos coloridos también casi siempre tienen un NCR alto, por lo que también producirán menos radicales libres que los alimentos más densos en calorías cuando los ingieras.
También es probable que los alimentos con alto contenido de NCR contengan vitaminas C, E y betacaroteno y el mineral selenio, que también son antioxidantes.
Recuerda seguir moviéndote
El ejercicio genera más radicales libres en el cuerpo, ya que convierte los alimentos en ATP para que la energía se mueva.
Pero esto no significa que no debas estar activo, sino todo lo contrario. Recuerda, estos radicales libres pueden mejorar su acondicionamiento.
Y mientras haces ejercicio, tu cuerpo produce antioxidantes para contrarrestar la producción de estas sustancias nocivas.
De hecho, debido a que el ejercicio crea una avalancha de radicales libres, incluso más que cuando digerimos los alimentos, el ejercicio en realidad engaña al cuerpo para que produzca antioxidantes adicionales.
“El ejercicio parece ser una de las formas más fuertes de hacer que tu cuerpo produzca tus propios antioxidantes”.
Es importante hacer ejercicio con regularidad, ya que el cuerpo necesita tiempo para adaptarse a la actividad física con producción extra de antioxidantes.
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