Una camisa sin arrugas es imprescindible para una apariencia bien arreglada. Con estas instrucciones, podrá doblar fácilmente su camisa de manera que no se formen arrugas.
La camisa solo debe lavarse siguiendo las instrucciones de lavado o puede llevarse a la tintorería. Este es el primer paso para una camisa de buen aspecto. Debes secar tu camisa en una percha para evitar romper las fibras de la camisa.
Plancha tu camisa hasta que desaparezcan todas las arrugas. Si las arrugas ya están en la camisa antes de doblarla, será difícil quitarlas más tarde. Después de planchar, deja que tu camisa se enfríe un poco con los botones cerrados. Es importante saber que las camisas no suelen ser igual que las demás prendas, los cuidados que se tienen para lavar una camisa no son los mismos que se utilizan para lavar pantalones de vestir o de mezclilla.
Tenga cuidado: si tiene una camisa con cuello japonés, una camisa con cuello de lengüeta, una camisa con cuello de pin o una camisa con cuello francés, le recomendamos que no planche todo el cuello de una vez, sino que planche solo hasta el pliegue de ambos lados.
¿Cómo es el doblado?
Coloca la camisa abotonada con el frente hacia abajo. Asegúrese de tener suficiente espacio y una superficie plana y dura. Ahora dobla el lado izquierdo sobre el derecho. Para ello utiliza aproximadamente un tercio de toda la camiseta.
A continuación, doble hacia abajo la manga y tire de ella para que quede plana. Proceda de la misma manera con el lado derecho. ¡No olvides aplanarlo! Especialmente con las camisas de doble puño, asegúrese de que los puños estén planos. Ahora dobla la parte inferior de la camisa hacia arriba sobre los puños y hasta el cuello.
Finalmente, dé la vuelta a la camisa con cuidado, jálela y acomode el cuello.
Sin embargo, siempre le recomendamos que cuelgue sus camisas en perchas si tiene lugar adecuado para ello.