Si te estás preguntando como puedes mantener el cuidado de tu piel de una manera sencilla rápida y saludable no te preocupes.
El colágeno es una proteína esencial:
Se considera una proteína estructural que representa aproximadamente una cuarta parte de las proteínas del cuerpo. El colágeno se compone de fuertes fibras blancas, más fuertes que un alambre de acero del mismo peso, y constituye el tejido conectivo que mantiene unido nuestro cuerpo.
El colágeno es un componente estructural clave del tejido conectivo, como la piel, los huesos, los ligamentos, etc. La dermis, la capa interna de la piel, contiene grandes cantidades de colágeno cuyas fibras forman una malla de soporte responsable de las características mecánicas de la piel, como la fuerza, la textura y la resistencia.
En ocasiones, la producción de colágeno puede interrumpirse, impidiendo la fabricación de células cutáneas. En cuanto a la degradación del colágeno, muchos factores que contribuyen a ella pueden neutralizarse total o parcialmente. Entre ellos se encuentran el daño solar, los radicales libres, algunos cambios hormonales relacionados con la edad y el tabaquismo.
Para ayudar a potenciar la producción de colágeno, considera la posibilidad de complementar tu dieta con una variedad de alimentos nutritivos, todos ellos ricos en sustancias vitamínicas específicas que actúan conjuntamente para garantizar la salud de tu piel y la producción de colágeno.
Vitamina C
Es bien sabido que la vitamina C es esencial para la fabricación de colágeno, parece que interviene en cada paso del proceso de fabricación, lo que hace de la vitamina C una molécula vital para la salud de la piel.
La adición de vitamina C a un cultivo de células de la piel (fibroblastos) aumenta drásticamente la síntesis de colágeno. En segundo lugar, la vitamina C es un antioxidante y puede ayudar a reducir el daño cutáneo causado por los radicales libres. Por lo tanto, cuando la vitamina C se administra correctamente en las células de la piel, hay muchas posibilidades de reducir las arrugas y mejorar la textura de la piel.
El tratamiento de la carencia de vitamina C consiste en reponer la vitamina C que falta en la dieta, lo que puede conseguirse tomando suplementos de vitamina C y llevando una dieta rica en ella.
Hay varios alimentos que son ricos en vitamina C, entre ellos:
- Cítricos como las naranjas, los pomelos, las limas y los limones.
- Bayas como las grosellas negras, las fresas, las frambuesas, los arándanos y los arándanos rojos.
- Melón cantalupo y sandía.
- Kiwi.
- Verduras como las espinacas, los pimientos verdes y rojos, los tomates, la coliflor, la col, el brócoli, las coles de Bruselas y las papas.
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